El ciclo menstrual es un fenómeno normal y natural, propio de la mujer. Sin embargo, este periodo no siempre se vive de la misma forma de una mujer a otra. De hecho, el 75% de las mujeres sufren dolores a menudo muy intensos cada mes, ¿es tu caso? Dolor de cabeza, náuseas, dolores pélvicos… ¿Por qué? ¿Qué hacer? ¿Cuáles son las soluciones? ¡Os lo contamos!
El ciclo menstrual es un mecanismo a través del cual, cada mes, el cuerpo se prepara para el embarazo, comenzando en la pubertad y hasta la menopausia. El ciclo menstrual comienza con el primer día del periodo y termina el primer día del siguiente periodo. Los ciclos menstruales se suceden y repiten siempre que no haya fecundación, y por lo general duran 28 días. Algunas mujeres pueden tener el ciclo cada menos tiempo (entre 25 y 26 días), o cada más tiempo (entre 30 y 33 días). De hecho, pueden variar dependiendo de numerosos factores como las emociones fuertes, la alimentación, el estrés o incluso un viaje.
Existen 4 fases durante los ciclos menstruales:
Es importante conocer las diferentes fases del ciclo para poder reconocerlas, aceptarlas y comprender mejor el propio cuerpo.
El síndrome premenstrual (SPM) y menstrual son un conjunto de síntomas físicos y psicológicos que afectan a las mujeres los días previos a la menstruación o durante la misma.
Durante la regla, bajo los efectos de la prostaglandina el útero se contar para evacuar la sangre y la mucosa uterina. Estas contracciones pueden provocar dolores más o menos intensos, llamados calambres menstruales.
Los síntomas son variados y diferentes en cada mujer. Podemos clasificar estos síntomas en dos grandes categorías. Los síntomas físicos y los síntomas psicológicos.
Los síntomas físicos más frecuentes son:
Los síntomas psicológicos más frecuentes durante el SPM son:
Las causas exactas que provocan el SPM todavía no están claras, varios científicos han demostrado que los cambios hormonales que se producen en ciertos momentos del ciclo menstrual juegan un papel importante. De hecho, las menstruaciones son controladas y reguladas por toda una serie de hormonas segregadas por la glándula pituitaria, el hipotálamo y los ovarios. Estas hormonas interactúan con las hormonas presentes en el cerebro que controlan los estados de ánimo. Sus efectos pueden también notarse a nivel físico. Sin embargo, hay otros factores que entran en juego, y es difícil de determinar por qué algunas mujeres tienen fuertes síntomas premenstruales y menstruales y otras no.
Algunos de nuestros hábitos nos pueden permitir aliviar estos síntomas o incluso prevenirlos.
La alimentación: un rol fundamental
La alimentación es un aliado muy eficaz para aliviar esta fase del ciclo. La primera etapa consiste en limitar al máximo el consumo de azucares de absorción rápida: caramelos, pasteles, productos procesados. Estos productos tienen un impacto muy importante, ya que actúan directamente sobre la inflamación producida por el síndrome premenstrual. Lo mismo ocurre con productos excitantes como el café, el té o el alcohol.
Por lo tanto, conviene tener una alimentación antiinflamatoria y anti-fatiga. Por este motivo se recomienda el consumo de:
El estrés es un aspecto que puede desestabilizar el ciclo menstrual. De hecho, el estrés tiene impacto en las glándulas suprarrenales que se encuentran por encima de los riñones y que son las que originan la secreción de adrenalina y cortisol. No olvides cuidar este aspecto y buscar opciones para relajarte, especialmente:
Finalmente, tomar la píldora anticonceptiva a veces puede reducir los síntomas, al estabilizar los niveles hormonales. Cada mujer es diferente, y conviene encontrar la más eficaz para cada una. Para hacer esto, no dudes en consultar a tu médico o a tu ginecólogo para resolver todas estas cuestiones y recibir consejos sobre el tratamiento de tus síntomas y los medios para superarlos.