¿Por qué sufres dolor durante la regla?

El ciclo menstrual es un fenómeno normal y natural, propio de la mujer. Sin embargo, este periodo no siempre se vive de la misma forma de una mujer a otra. De hecho, el 75% de las mujeres sufren dolores a menudo muy intensos cada mes, ¿es tu caso? Dolor de cabeza, náuseas, dolores pélvicos… ¿Por qué? ¿Qué hacer? ¿Cuáles son las soluciones? ¡Os lo contamos!

¿Qué es el ciclo menstrual?

El ciclo menstrual es un mecanismo a través del cual, cada mes, el cuerpo se prepara para el embarazo, comenzando en la pubertad y hasta la menopausia.  El ciclo menstrual comienza con el primer día del periodo y termina el primer día del siguiente periodo. Los ciclos menstruales se suceden y repiten siempre que no haya fecundación, y por lo general duran 28 días. Algunas mujeres pueden tener el ciclo cada menos tiempo  (entre 25 y 26 días), o cada más tiempo (entre 30 y 33 días). De hecho, pueden variar dependiendo de numerosos factores como las emociones fuertes, la alimentación, el estrés o incluso un viaje.

Existen 4 fases durante los ciclos menstruales:

  • Días 1 a 5. La primera fase del ciclo corresponde a la fase menstrual. Comienza el primer día de regla. La parte interna de la mucosa que recubre el útero, denominado endometrio, se separa de la pared uterina y se elimina constituyendo así la menstruación.
  • Días 6 a 14. La segunda fase corresponde a la fase folicular.  La glándula pituitaria segrega la hormona foliculoestimulante (FHS) que estimula el desarrollo de los folículos ováricos. Solo uno de estos folículos madurará y liberará un ovocito listo para ser fecundado. Asimismo, el folículo segrega estrógenos que favorecen el engrosamiento del endometrio preparándose así para recibir al óvulo fecundado. En esta fase del ciclo menstrual, su cuerpo se prepara para un potencial embarazo.
  • Día 14. La tercera fase corresponde a la ovulación, que se trata de la expulsión del óvulo de los ovarios hacia el útero, pasando por las trompas.
  • Días 15 a 28. La cuarta y última fase, es la fase lútea. Al comienzo de esta fase, el cuerpo libera estrógenos y grandes cantidades de progesterona. Si el ovulo no es fecundado, los niveles de hormonas bajan. Es en esta fase del ciclo, cuando pueden aparecer los síntomas premenstruales, en particular en las personas sensibles a la progesterona.

Es importante conocer las diferentes fases del ciclo para poder reconocerlas, aceptarlas y comprender mejor el propio cuerpo.

¿Por qué hablamos de síndrome premenstrual (SPM) y menstrual?

El síndrome premenstrual (SPM) y menstrual son un conjunto de síntomas físicos y psicológicos que afectan a las mujeres los días previos a la menstruación o durante la misma.

Durante la regla, bajo los efectos de la prostaglandina el útero se contar para evacuar la sangre y la mucosa uterina. Estas contracciones pueden provocar dolores más o menos intensos, llamados calambres menstruales.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas son variados y diferentes en cada mujer. Podemos clasificar estos síntomas en dos grandes categorías. Los síntomas físicos y los síntomas psicológicos.

Los síntomas físicos más frecuentes son:

  • Los dolores pélvicos en el bajo vientre Los problemas digestivos
  • Nauseas y dolor de cabeza
  • Dolores en la parte baja de la espalda
  • Dolores en las mamas

Los síntomas psicológicos más frecuentes durante el SPM son:

  • Cólera, irritabilidad, cambios de humor
  • Ansiedad
  • Sentimiento de tristeza
  • Problemas de concentración

¿Cuáles son las causas del síndrome premenstrual (SPM) y menstrual?

Las causas exactas que provocan el SPM todavía no están claras, varios científicos han demostrado que los cambios hormonales que se producen en ciertos momentos del ciclo menstrual juegan un papel importante. De hecho, las menstruaciones son controladas y reguladas por toda una serie de hormonas segregadas por la glándula pituitaria, el hipotálamo y los ovarios. Estas hormonas interactúan con las hormonas presentes en el cerebro que controlan los estados de ánimo. Sus efectos pueden también notarse a nivel físico. Sin embargo, hay otros factores que entran en juego, y es difícil de determinar por qué algunas mujeres tienen fuertes síntomas premenstruales y menstruales y otras no.

El rol del ambiente en el SPM

Algunos de nuestros hábitos nos pueden permitir aliviar estos síntomas o incluso prevenirlos.

La alimentación: un rol fundamental

La alimentación es un aliado muy eficaz para aliviar esta fase del ciclo. La primera etapa consiste en limitar al máximo el consumo de azucares de absorción rápida: caramelos, pasteles, productos procesados. Estos productos tienen un impacto muy importante, ya que actúan directamente sobre la inflamación producida por el síndrome premenstrual. Lo mismo ocurre con productos excitantes como el café, el té o el alcohol.

Por lo tanto, conviene tener una alimentación antiinflamatoria y anti-fatiga. Por este motivo se recomienda el consumo de:

  • Omega 3: son imprescindibles, se encuentran en el aceite de linaza o colza. También  semillas de lino, chía o cáñamo que, por ejemplo, se pueden añadir al yogur vegetal.
  • Verduras frescas: evidentemente, estos alimentos son ricos en vitaminas y minerales. Apuesta por las legumbres de hoja. La col rizada o la remolacha, por ejemplo, son ricas en hierro y vitaminas B y pueden ayudar a reducir la fatiga.
  • Cereales integrales: al igual que la fruta y los vegetales verdes, los alimentos a base de cereales integrales son ricos en fibra, y ayudan a regular el sistema digestivo. Estos productos contienen vitaminas y minerales, esenciales para la salud.

El estrés

El estrés es un aspecto que puede desestabilizar el ciclo menstrual. De hecho, el estrés tiene impacto en las glándulas suprarrenales que se encuentran por encima de los riñones y que son las que originan la secreción de adrenalina y cortisol. No olvides cuidar este aspecto y buscar opciones para relajarte, especialmente:

  • Ejercicio físico: Diferentes estudios han demostrado que practicar deporte moderado de manera semanal mejora las funciones mentales. Puede consistir simplemente en un paseo, además es bien sabido que el aire libre ofrece un beneficio casi instantáneo. Este hábito, integrado en nuestro día a día, permite ver la vida cotidiana de una forma mucho más positiva.
  • La relajación: Asegúrate de reservar momentos para calmarse y practicar actividades de meditación o relajación. Estos momentos de relajación contribuyen a tranquilizar tu espíritu y afrontar tus días con más energía y optimismo.

Finalmente, tomar la píldora anticonceptiva a veces puede reducir los síntomas, al estabilizar los niveles hormonales. Cada mujer es diferente, y conviene encontrar la más eficaz para cada una.  Para hacer esto, no dudes en consultar a tu médico o a tu ginecólogo para resolver todas estas cuestiones y recibir consejos sobre el tratamiento de tus síntomas y los medios para superarlos.

¿Sufres dolores menstruales?

Urgo Parche de Electroterapia Recargable para Dolores Menstruales es una alternativa que permite aliviar los dolores de regla sin medicamentos. ¡Llévalo a todas partes y redescubre la libertad durante la regla!
Descubrir el Parche Urgo