Dolor en el vientre, dolores de cabeza, problemas digestivos, fatiga... para combatir los clásicos dolores durante el periodo , muchas mujeres confían en los medicamentos más comunes . Desde analgésicos hasta antiinflamatorios, estos "remedios" para el dolor menstrual son de venta libre, y por tanto sin receta, pero la automedicación no está exenta de riesgos [1].
En caso de duda, el consejo de un médico o farmacéutico te ayudará a no ponerte en riesgo y a encontrar el tratamiento más adecuado para los síntomas de los dolores menstruales . Vamos a ver los 5 errores a evitar a la hora de elegir la autoadministración de medicamentos.
La aspirina es uno de los fármacos de automedicación más utilizados: analgésico (calmante), antipirético (antifebril) y antiinflamatorio cuando se toma en dosis elevadas, parece un remedio milagroso.
Pero la aspirina tiene un gran inconveniente durante la regla: diluye la sangre y puede provocar hemorragias. Por ello, se recomienda no utilizarlo nunca durante la menstruación.
Cuando la regla es muy dolorosa, las mujeres no quieren más que una cosa: aliviar el dolor rápidamente. La opción de recurrir a fármacos cuya eficacia contra el dolor ha sido probada puede ser muy tentadora.
Es importante tener en cuenta que algunas moléculas que hayan sido prescritas para otros cuadros dolorosos pueden no ser seguras. Es el caso de las soluciones a base de codeína.
Es eficaz contra todo tipo de dolor (es un derivado de la morfina), pero puede crear adicción.
Del mismo modo, hay que tener cuidado con el uso de antiinflamatorios no esteroideos o AINEs. En el caso de los dolores menstruales, las mujeres suelen preferir auto-medicarse con el AINE más común (ibuprofeno), cuya eficacia está reconocida.
Pero todos los AINEs son diferentes y no tienen las mismas aplicaciones. Por lo tanto, si no tiene ibuprofeno en casa, no debe utilizar los AINEs recetados para otra enfermedad. Las contraindicaciones y los efectos secundarios pueden ser importantes.
Una vez excluida la aspirina, los fármacos a base de codeína o los AINEs prescritos para otras enfermedades, es muy posible recurrir a la automedicación con las moléculas clásicas recomendadas para el dolor menstrual. Los más utilizados son el paracetamol, el ibuprofeno y el floroglucinol (utilizado en comprimidos antiespasmódicos).
En este caso también se requiere cierta vigilancia y hay que evitar el error de tomarlos en exceso. Comprobar la posología (es decir, las dosis y la frecuencia de uso) con un farmacéutico es un muy buen hábito a adoptar.
A menudo, se dice a las mujeres que el dolor durante la menstruación es normal, pero si el dolor es frecuente e intenso, no hay que minimizarlo y es imprescindible acudir al médico. Esta consulta servirá para descartar cualquier sospecha de patología, como la endometriosis o la presencia de quistes, y para derivar a la paciente a otras pruebas si es necesario.
La dismenorrea (nombre científico de los síntomas del dolor menstrual) también puede aliviarse por otros medios.
Adaptar la alimentación , practicar ejercicios suaves (yoga , caminar), utilizar aromaterapia o fitoterapia, consultar a un osteópata ... existen muchas alternativas.
Existen nuevos productos tecnológicos que pueden ser eficaces. Es el caso de la electroterapia , que puede utilizarse a través de un parche, como es el caso del dispositivo Urgo Moon o Urgo Parche de Electroterapia Recargable para Dolores Menstruales. Fácil de usar, proporciona un alivio rápido y duradero y el 95% de las pacientes que lo han probado sienten una mejora en su dolor menstrual y lo recomendarían (2).